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Se analizaron los 2 arcos reales situados en el altar mayor. Estos arcos fueron reconstruidos en los años 50. Su reconstrucción tenía como objetivo depositar dentro de los arcos, los restos de Jaime I y los restos de los Reyes de la corona de Aragón. Se utilizaron las frecuencias de 450 MHz, 900 MHz, 1.2Gz.

Al principio se trató de investigar los  frontales de los laterales de los arcos para poder detectar su posible contenido, pero fue imposible debido a que estos frontales no eran superficies lisas como muestra la imagen (decoraciones, pequeños arcos, etc.). Esto incapacitaba la libre y constante movilidad y maniobra del Georadar necesaria  para poder desplazar la antena por encima de esta superficie.

Se determinó que la mejor forma de poder hacer esto, era atacar a los arcos por la parte inferior orientando las antenas hacia arriba y mirar los posibles contenidos de abajo a arriba.

En la siguiente figura (arco Jaime I), se pudieron diferenciar dos anomalías aproximadamente a 0.9 m de altura desde la parte inferior del arco. Este tipo de anomalía puede ser producida por algún tipo de objeto o presencia de alguna estructura interna. Cabe decir que a la altura donde se producen estas anomalías, justo coincide con el supuesto suelo que habría dentro de los arcos y es ahí donde se asentarían las cajas o ataúdes.